¿Qué es el Welness Real Estate o inmobiliaria del bienestar?
Practicar deporte de manera regular, cuidar nuestra alimentación, aparcar hábitos nocivos para nuestra salud… Cada vez más personas buscan vivir de acuerdo con principios que fomentan la buena salud, algo que se extiende también ahora a sus hogares y, por ende, al sector inmobiliario.
¿Has oído hablar del Wellness Real Estate? Acuñado el concepto ya en 2013 por la consultora Delos y convertido ahora en tendencia, se trata de una filosofía basada en construir y pensar los espacios desde la perspectiva de lo saludable y del bienestar.
Hablamos de ambientes que ayudan a vivir mejor a aquellos que los habitan y que cultivan estilos de vida saludables capaces incluso de prevenir problemas de salud; se busca optimizar el aire, el agua, la alimentación, la luz, la actividad física, la comodidad y la salud mental.
Si bien el concepto comenzó a aplicarse en edificios corporativos, pensándose sobre todo en incrementar la productividad, la idea de mejorar un ambiente y diseñar un espacio “saludable” se ha trasladado ya a viviendas multifamiliares e incluso a establecimientos educativos y de ocio.
La relación entre vivienda y salud
Humedades, deficiencia de luz natural o de ventilación, frío o calor… Son problemas relativamente frecuentes en muchos hogares europeos; problemas que, a su vez, convierten a todos aquellos edificios que los sufren en viviendas no saludables.
Teniendo en cuenta que los europeos pasamos el 90% del tiempo en estancias interiores, deberíamos prestar más atención a este tipo de inconvenientes, responsables, de manera directa e indirecta, de muchos de nuestros problemas de salud. Según el Barómetro de Viviendas Saludables, de hecho, 1 de cada 6 europeos vive en un edificio poco saludable.
A la falta de luz y de ventilación o al exceso o a la deficiencia de temperatura de una vivienda también hay que sumarle otros enemigos invisibles, tales como los compuestos orgánicos volátiles y contaminantes que suele haber en ella; hablamos de los materiales de las paredes y los suelos, del mobiliario, de la pintura y hasta de los productos de limpieza. ¿Qué pueden causar? Irritaciones, sequedad, ronquera, problemas de respiración, erupciones, hipersensibilidades, mareos, dolores de cabeza, etc. La contaminación del aire interior es un problema al que hay que prestar más atención, de acuerdo con la OMS.
No es de extrañar, pues, que cada vez la tendencia apunte más hacia la búsqueda de una vivienda saludable; la inmobiliaria del bienestar, como también se conoce esta filosofía, está llegando a España y lo hace para quedarse. Existe, de hecho, un estándar de construcción de edificios eficientes, confortables y amables con el medio ambiente (passivhaus).
Vía y más información | BMPSA